jueves, 10 de diciembre de 2009

El Lado Oscuro del Corazón



Llorar a lágrima viva

Un poema de Oliverio Girondo sobre el llanto, que indefectiblemente arranca sonrisas.


Llorar a lágrima viva.

Llorar a chorros.

Llorar la digestión.

Llorar el sueño.

Llorar ante las puertas y los puertos.

Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas,

las compuertas del llanto.

Empaparnos el alma,

la camiseta.

Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando.

Atravesar el Africa llorando.

Llorar como un cacuy,

como un cocodrilo...

si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo,

pero llorarlo bien.

Llorarlo con la nariz,

con las rodillas.

Llorarlo por el ombligo,

por la boca.

Llorar de amor,

de hastío,

de alegría.

Llorar de frac,

de flato,

de locura.

Llorar improvisando,

de memoria.

¡Llorar todo el insomnio y todo el día!

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